Ciudad del Vaticano, 19:06 h. del
miércoles 13 de marzo. Cientos de miles de ciudadanos procedentes de los más
pintorescos rincones del planeta asistían en la Plaza de San Pedro al proceso
que terminó por sustanciarse en una densa fumata
bianca; y lo que pasaba sobre los techos vaticanos se transmitía a todos
los rincones del globo no solo a través de la televisión y la radio sino
también por medio de internet, sms o whatsapp en un emocionante escenario
global.
«Después del gran Juan
Pablo II, los cardinales me han elegido a mí, un sencillo y humilde obrero en
la viña del Señor»: éste fue el saludo de Joseph Ratzinger al revestir la tarea
petrina. Ocho años después, el primer Papa americano ha convertido sus primeras
palabras en una nueva declaración programática. El término más repetido en
ellas ha sido ‘hermandad’, una melodía subrayada por el gesto de pedir a los
asistentes que implorasen para él la bendición divina y corroborada por su
profunda inclinación ante el pueblo cristiano.
Nacido en Buenos Aires,
hijo de Regina, ama de casa, y de Mario, empleado de ferrocarriles, ambos de
orígenes piamonteses (italiano, pues, de corazón), amigo de la simplicidad y de
la causa de los pobres, Jorge Mario Bergoglio ha cruzado el umbral del
pontificado en la encrucijada de un desafío que se encuentra más allá de las
vicisitudes económicas. La crisis actual, con sus facetas políticas, financieras
y sociales, se halla enlazada con una aguda fractura en la autocomprensión del
hombre contemporáneo y requiere repensar su identidad y sus aspiraciones.
Hace cincuenta años, la
Iglesia católica hizo suyas las alegrías y las esperanzas, las lágrimas y las
angustias de los hombres y mujeres de nuestro tiempo y las convirtió en el fulcro
de su proposición del Evangelio. Hoy más que nunca, la Humanidad se enfrenta a
tareas que exceden el radio de acción de países y Estados y que exigen una
honda renovación cultural. A la luz de este desafío se entiende que la
expectativa suscitada por la fumata
bianca estaba plenamente justificada.
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Artículo propio publicado en el diario Información, edición de Elche / Baix Vinalopó (15/03/2013), p. 62.
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