lunes, 25 de mayo de 2009

A nuestros primos hermanos europeos



El pasado sábado (23/05/09) publiqué "Ofensa a Europa: mi desagravio" en el diario La verdad de Murcia.

No salgo de mi asombro. He visto varias veces el video promocional del PSOE para las elecciones europeas y no doy crédito. En la filmación, ciudadanos de diferentes países europeos expresan en su lengua –a veces, con violencia gestual, o con resabio caricaturesco– opiniones cuestionables o radicales. Voy a centrarme en tres de ellos: los que representan a países europeos en los que he tenido la dicha de vivir meses o años.

Abre el video un joven holandés, apoyado sobre la barra de un bar, que –según se traduce a pie de pantalla– afirma lo siguiente: “Los inmigrantes nos roban el trabajo”. En realidad, a quien se refiere en su hermoso idioma no es a los inmigrantes, sino a los extranjeros en general (buitenlanders). Poco después, un campesino italiano, sobre el trasfondo de un extenso campo cultivado: “Creo que el cambio climático es una gran mentira”. Sigue un joven alemán, caracterizado –por el atuendo, por su ademán y por su dicción– como filonazi: “Pienso que la homosexualidad es una enfermedad”; y, por los gestos con los que concluye el video, nos da a entender qué es lo que haría con un homosexual si se topara con él por la calle. Habría que votar en las elecciones europeas, pues, para impedir que estos extremistas se hicieran con el poder.

Me he sentido muy dolido. Holanda, Italia y Alemania son países que amo. Sólo una deplorable ignorancia histórica y social puede caricaturizar de este modo a sus habitantes. ¡Holanda…! Quizá el país europeo con mayor tradición –plurisecular– de acogida de refugiados e inmigrantes; en cambio, queda relacionada aquí con la xenofobia. A la culta Italia, cuna de filósofos, científicos y artistas, se la intenta asociar –con mayor o menor fortuna– con cierto oscurantismo. Y Alemania, un país que tras la segunda Guerra mundial emprendió la tarea de recobrar su tradición tolerante desde la reflexión colectiva y la inequívoca voluntad política, esa Alemania aparece representada por un violento filonazi. Qué vergüenza.

Deseo expresar públicamente mi indignación. También, mi cariño hacia nuestros queridos primohermanos europeos. Un video de este tipo revela una mentalidad destructiva, a la que no interesa el proyecto común, que sólo busca llamar la atención de una ciudadanía considerada por sus artífices tan iletrada como ellos. Un método, como recuerda Hermann Tertsch, muy cercano a la descalificación caricaturesca de la que los nacionalsocialistas hacían blanco a los judíos. Con este tipo de acciones, el PSOE está deslegitimando irresponsablemente el proyecto socialdemócrata en España.

Sólo una cosa me hace albergar alguna esperanza en este sentido. He tenido ocasión de hablar largamente con un alto cargo socialista: una política de raza, buena conocedora de la estructura del partido, que me ha manifestado su sincera solidaridad. No todos somos así, me ha venido a decir: los responsables son indocumentados que están traicionando nuestro ideal europeísta, que nos están traicionando a todos.

Quiero creer que sus palabras se corresponden con la realidad, y que cada vez más personas toman conciencia de la gravedad del momento. Necesitamos aunar esfuerzos, desde la pluralidad de nuestras visiones del mundo, en torno a una racionalidad amplia y serena, realmente moderna y a la altura de los tiempos. No dejaremos que nos empujen a una irracionalidad cainita; no con nuestro consentimiento.
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Se puede consultar el texto en la página web de La verdad. En la imagen: Bandera de Europa, por Palm Z (fuente: www.flickr.com).

10 comentarios:

JOHAN dijo...

Gracias por tus datos y por tu defensa de nuestros primos hermanos: pobre Schiller si levantara la cabeza y viese sus versos puestos en música de Beethoven para ilustrar el video del PSOE. A mí aún me duele más la utilización del Miedo: la "Alegría" es, precisamente, el sentido del coral de la Novena. Abusan de un miedo que habita asiduamente la casa de la mediocridad, muy de moda en este gobierno socialista. Infame. Un saludo.

Juan Paulus dijo...

Hola Profesor, vuelvo a estar por aquí de nuevo.

Estoy deacuerdo con lo que dice Johan, pero tampoco debe olvidar que no son solo los socialistas quienes utilizan los sentimientos más instintivos del orbe para conseguir toda suerte de poderes y dinero. En cualquier caso, yo he perdido la fe en nuestra política interna, y más en la europea, mi opinión no podría ser de otra manera: hay muy pocos políticos conscientes de las necesidades del pueblo, sino que al contrario, usualmente se dedican a vivir a toda costa del contribuyente, sea este de donde sea, manteniéndolo engañado continuamente con el fin de que ignore cuantos recursos son destinados a la mejor vida de quienes lo representan. Da lo mismo el color político, dan igual las ideologías y organizaciones de poder, ellos mismos cortan el pastel y se lo comen, y lo más irrisorio, es que quieren que sigamos con esta farsa ridícula pidiendo el voto, las palabras ya no tienen fuerza en bocas de un político, han dejado de convencer sino para que podamos reconocer en qué se ha convertido la democracia y todas esas personas que, con buen aire caballeroso, manipulan y se introducen en los diferentes partidos para pillar cuanto más "cacho" mejor.

¿Por qué no votar a esos partidos variopintos de ultraderecha o anarquistas? Al menos alguien más, con una boca diferente, comerá como un señor con un buen sueldazo y se quitarán más máscaras que aquellos que, con sus discursos arcáicos y repetitivos, llevan tantos años disfrutando de la "buena vida". Por cierto, que vergüenza que pueda escuchar por Vidal-Quadras y otros parlamentario que todo ese salario PÚBLICO está justificado. Incluso que haya políticos con tres sueldos públicos. La burbuja en la que estamos inmersos tiene que reventar por dentro.

Anónimo dijo...

¿Y por qué, Juan Paulus, entrecomillas la palabra cacho?... No te agobies, puedes ser políticamente incorrecto, aunque no sea el caso.

..Igual deberíamos entrar en razón, y darnos cuenta de que alargar el sistema capitalista, en lugar de dejarlo morir como le correspondería tras mucho escurrimiento -más por parte de algunos que de otros-, no dará sino malos resultados. Cuanto menos, extremadamente extremos. Me han explicado unos señores catedráticos de Economía que los sistemas financieros siguen una línea, como la línea de la vida, y que ya por los años ochenta tocamos fondo. Digo yo que sería más fácil darle su merecida eutanasia que mantenerlo vivo con respiración asistida. Y que se condene lo que es públicamente evidente: el espectáculo político. Pero el espectáculo político no es esto, o no sólo esto, ni mucho menos. ¿De verdad es tan indignante que se hable claramente de la derecha? Mas todavía cuando ha ido dejando en nuestro recuerdo cosas tan indelebles, perlas tales como lo dicho recientemente por Mayor Oreja sobre pederastia y aborto. Un poco de imparcialidad estaría bien, pa variar en estos tiempos de fanatismo político, un fanatismo basado en denigrar al contrario.
Claro que sí, hay que aunar esfuerzos, y hacer que triunfe la racionalidad. Pero no negar la memoria histórica, pues de ella se aprende -o se debería-.

Manuela

JuanPaulus dijo...

Sí Manuela, concuerdo contigo en que el debate no es más que teatro, pero el problema no es el capitalismo ni el comunismo, es la corrupción del sistema.

Hoy se eligen 50 eurodiputados españoles, 50 eurodiputados con un sueldo público de más de 13000€ al mes libres de impuestos. 50 eurodiputados que se pegarán la vida padre con nuestros impuestos, que firmarán, como se vió en un video, la primera hora de la mañana con sus maletas en mano, para no volver hasta otro día.

¿Alguien conoce quién se presenta como candidato más allá de los primeros puestos? Son una casta política vividora que les importa lo más mínimo Europa y los ciudadanos, ni sabrán cuándo se fundó Europa ni sus países miembros, todo esto es ridículo, pero como dije, lo más ridículo son aquellos que entran a su juego. El pueblo está totalmente narcotizado con este teatrillo tan infantíl, como si Europa no fuera la cuna cultural de la Humanidad. Maleni cobrará entre 20000 y 30000 € al mes con sus pensiones y sueldos, ¿no es esto una vergüenza? Una mujer que ni siquiera saber hablar coherentemente va a empezar a cobrar 50 millones de pesestas al mes. Hay que mojarse en todo esto porque o todo vale o está legalizada la estafa y el robo a mano armada a todos nuestros conciudadanos.

Anónimo dijo...

Mire usted, JuanPaulus, lo que salió en el diario lavozdegalicia.com (14-10-07). Pa que luego montemos el pollo del siglo por unos vídeos que nos escandalizan sólo por ser del PSOE... Y no digo más, porque las palabras sobran ante....ante...ESTO:

"-Entonces, dejando al margen la Ley de la Memoria Histórica, ¿no considera pertinente condenar el franquismo?

-No, por muchas razones. ¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? En mi tierra vasca hubo unos mitos infinitos. Fue mucho peor la guerra que el franquismo. Algunos dicen que las persecuciones en los pueblos vascos fueron terribles, pero no debieron serlo tanto cuando todos los guardias civiles gallegos pedían ir al País Vasco. Era una situación de extraordinaria placidez." (Mayor Oreja)

Manuela

Pedro Jesús Teruel dijo...

¡Hola, Juan Paulus y Manuela! Estáis desarrollando un intercambio muy interesante. Coincido con vosotros en muchos puntos. En particular, me parece que es necesaria una regeneración democrática en nuestro país. La elevada abstención en las pasadas elecciones no hace sino evidenciar una falta de interés que no es anecdótica: muestra una carencia grave de implicación ciudadana, sin la cual el tejido social de un país se resiente. Hemos conseguido mucho como para perderlo por desidia.

La otra cara de la moneda es la responsabilidad de muchos políticos en esa desidia. En este sentido, me parece que la reciente campaña electoral ha sido vergonzosa. Se ha proporcionado muy poca información sobre los proyectos europeos de los distintos partidos, y casi nula sobre las instituciones de la UE (como si nuestro aprecio hacia ellas y nuestro conocimiento de la Unión no fuese aún una asignatura pendiente). En lugar de eso, se ha pivotado sobre las rencillas internas, presuponiendo que la descalificación gruesa de lo ajeno movilizaría al electorado (al menos, al electorado propiamente ideológico, el que vota por adhesión visceral y no sobre la base de argumentos razonados y expectativas razonables).

En ese contexto, mi percepción es que Mayor Oreja (PP) o Sosa Wagner (UPyD) han desarrollado sus funciones de forma, al menos, sensata: han presentado una serie de proyectos relacionados con Europa, y han renunciado -al menos, por lo que yo tengo constancia- a la descalificación burda. Ojalá pudiera decir lo mismo de los representantes del PSOE. Por desgracia, han empleado un registro lingüístico tosco y ofensivo. La puntilla la dieron ellos mismos. La última vez que fui a casa de mis padres, encontré allí las cartas institucionales dirigidas por PP y PSOE a los ciudadanos. Cualquiera que las haya leído se habrá dado cuenta de algo realmente llamativo: la carta del PSOE está casi íntegramente basada en la caricaturización de la derecha. Como si una opción u otra no fuesen igualmente respetables, ni poseyesen una amplia tradición europea de tolerancia y progreso. Aún más grave me parece lo relativo al vídeo del que hablo en el post; me he querido referir a él no porque perteneciese a la campaña del PSOE, sino porque me hizo sentir ofendido en mi identidad europea y europeísta, por los motivos que he explicado.

Todo esto tiene que ver con una mentalidad arribista y provinciana a la que no estoy dispuesto a asentir, venga de donde venga. Del mismo modo que me parece que girar en torno a temas del pasado no nos ayuda a construir el futuro. Soy el primero en atribuir gravedad moral tanto a la guerra civil como a muchos de los acontecimientos vividos en España durante el franquismo. Pero no estoy dispuesto a ser fagocitado por rencillas que deberíamos superar. Aprender de lo vivido implica, en este momento, evitar reavivar disputas cainitas y buscar activamente puntos de encuentro. Creo que esto es irrenunciable si queremos progresar. ¡Saludos a todos...!

Pedro Jesús Teruel dijo...

¡Hola de nuevo! Acabo de leer un post interesante sobre la construcción de Europa en un blog que aprecio, de título admirable: "El blog ilustrado". Creo que puede añadir elementos de juicio a nuestra conversación. Lo encontráis en el siguiente enlace: http://rha-e.blogspot.com/2009/06/la-construccion-de-una-identidad.html

Anónimo dijo...

Pero por dios!! que nos está representando un tipo que no condena el franquismo!! Dónde quedó aprender del error? Re-hacer-se.
Cada cual que piense lo que quiera, pero que no se erija en nombre de España ante Europa, porque es vergonzoso. Y porque ha sido elegido democráticamente, afirmo con seguridad que España me avergüenza.
No soy partidaria de recuperar disputas de antaño, porque la actualidad tiene demasiados aspectos denunciables. Pero que no cree debate público el hecho de que un personaje de estas características esté donde está, eso sí que me parece vergonzoso.

Aunque claro, hay gente que todavía hoy aplaude a Aznar.

Manuela

Pedro Jesús Teruel dijo...

¡Manuela! La verdad es que me resulta simpática esa indignación tuya. Denota que tienes pasión política, lo cual me parece muy bien. Eso sí, en este caso creo que caes en la sinécdoque: tomas la parte por el todo. Me extrañaban las declaraciones de Jaime Mayor Oreja a las que aludes, así que he indagado un poco. El propio Mayor Oreja ha dicho más tarde que lo que buscaba era distanciarse explícitamente de la dinámica de reapertura de heridas espoleada por la ley de Memoria histórica (esa entrevista tuvo lugar en el período de mayor polémica en torno a dicha ley).

Estoy de acuerdo contigo en que fue un modo ambiguo e inútilmente equívoco de desmarcarse de la polémica; una falta de tacto poco justificable. Ahora bien, unas declaraciones desafortunadas -máxime, en ese contexto y con esa intención- no deben invalidar la trayectoria de una persona. Yo también he dicho y hecho cosas de las que me arrepiento: no querría que se me juzgase exclusivamente por ellas, sin tener en cuenta lo que hago y digo en lo cotidiano. Y creo que las personas que acreditan sensatez con su trayectoria merecen ese margen de confianza.

Dicho lo cual, sigo pensando que por sus obras los conoceréis. Será necesario constatar el modo en el que los eurodiputados -de uno y otro signo- contribuyen a la construcción del espacio europeo. Entiendo que la democracia no consiste en depositar un voto en una urna, sino el compromiso estable con una forma de vivir la ciudadanía. Estoy seguro de que en esto coincidimos, y es un buen camino para aunar esfuerzos hacia el futuro.

Anónimo dijo...

De acuerdo. Estoy de acuerdo en todo lo que dices, menos en lo de mi pasión política, pues este es un tema en el que prefiero no meterme demasiado. A lo que me refiero es a la parte teatral y moral del espectáculo que nos toca vivir a nosotros, un espectáculo del que, en lugar de ser protagonistas, somos meros espectadores. Y la batuta la llevan señores que, independientemente del contexto, dicen que no condenan el franquismo. Venga hombre, eso no tiene cabida, por mucho que el eurodiputado quisiera distanciarse de la polémica Ley. Y por mucho que intente rectificar luego! Entiendo que nos equivocamos; yo, personalmente, no estoy orgullosa de todo lo que he hecho. Pero claro, no me siento en el Parlamento Europeo.
Quizá debieramos aprender de los franceses y castigar con el voto a quienes no nos convencen. Porque, a pesar del todo, no se puede dejar a un lado esta parte, porque no es una cuestión baladí. Creo que es esto algo muy grave.

Manuela