lunes, 6 de febrero de 2012

Rubalcaba y Freud













“Quiero cambiar el PSOE para que siga siendo el PSOE”. Así parafraseaba Rubalcaba, el sábado en Sevilla, al terrateniente siciliano que protagoniza la novela de Lampedusa Il Gattopardo. Se trataba, claro está, de reproducir la dinámica (y no la intención) implícita en la frase. En boca del príncipe de Salina, significaba cambiar algo en la superficie para mantener las relaciones de poder: aplicar un barniz reformista de modo que la incipiente democracia no disturbara el discurrir de sus asuntos.

Josep Lobera apunta a la pérdida del centro como clave en el hundimiento electoral del PSOE (El país, 05/02/2011, p. 16). Muchos de quienes tenemos sensibilidad socialdemócrata deploramos la deriva de un partido que se ha ido decantando por la siembra de cizaña como herramienta de trabajo. El sábado, de nuevo: tanto Rubalcaba como Chacón amenazaban al PP con revisar el Concordato entre España y el Vaticano. Me parece sensato mejorarlo en todo aquello que suponga un avance. Ahora bien, ¿era preciso usar a la Iglesia –es decir, a los cristianos españoles– como arma arrojadiza? ¿No sería más progresista aunar esfuerzos con un colectivo que tanto trabaja por los necesitados de nuestro país y del mundo? ¿No conseguiríamos más buscando consensos amplios, en lugar de atizar los rescoldos de resentimientos artificiales e injustos...?

Hace casi doce años me ilusionó la apuesta de Rodríguez Zapatero por el talante dialogador; esa apuesta que él mismo se encargó de asfixiar y a la que Rubalcaba parece dar la puntilla. “Si quieren retroceder treinta años”, decía en su discurso, “retrocedamos en todo”. En efecto: lejos de avanzar por el rumbo de la socialdemocracia europea, el PSOE parece enfrascarse en un tribalismo decimonónico, propio de terratenientes que aplican a sus cambalaches el barniz de twitter para no soltar prenda. Quizá lo de parafrasear a Lampedusa fuera un lapsus freudiano.

__________
En la imagen: "Papa Freud, conflicted, with cigar", por Carla216 (fuente: flickr.com).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo no tengo esa sensibilidad socialdemócrata de la que tu hablas, quizá no tenga ninguna sensibilidad política, porque ¡vaya políticos que tenemos en España! Sólo faltaba la última "opinión" de Gallardón sobre el matrimonio....puafff!!.
Pero sí reconozco que soy una justiciera, y, eso me lleva, con mucha rabia, a decir: ¿qué seria de España sin la Iglesia, ( que quiere decir los CRISTIANOS)que se preocupan, y muchos gastan sus vidas por ayudar a los que tienen necesidades y que, los que se llaman "del pueblo y para el pueblo" PSOE por ejemplo, no les hacen ni caso?
Para Rubalcaba y Chacón sí era preciso decir eso Pedro Jesús, ¿sabes por qué? quieren repetir la historia, que, aunque un poco lejana, todavía sigue vigente en gente que no tiene nada que ofrecer a los españoles, como ahora mismo son estos dos "fichajes" del PSOE.
Gracias porque siempre nos enseñas algo bueno.