martes, 9 de septiembre de 2008

Chilenidad



El país andino hierve ya en preparativos de la gran semana de la patria. Las celebraciones giran en torno al 18 de septiembre, fecha en la que tuvo lugar la primera Junta de gobierno en 1810 -mientras la metrópoli seguía bajo control napoleónico- y que señala simbólicamente el inicio del proceso de independencia. Durante estos días, en los medios de comunicación se habla a menudo del espíritu de la chilenidad, mientras los niveles de popularidad de la presidenta, Michelle Bachelet, se encuentran en momentos bajos -a un año de las próximas elecciones generales- y las diferencias económicas entre grupos sociales no parecen remitir al ritmo deseable.

Me he comprado una banderita de Chile, de las que usan llevar algunos automovilistas en la parte trasera de sus coches. Yo también estoy imbuido de chilenidad. Es un lindo país, como dirían por aquí. Y su mejor activo son sus jóvenes. Me admira la apertura al mundo de los valores que muestran muchos de ellos, y que se visibiliza tanto a través de su compromiso político como de su vivencia de la fe. En un país inmerso en transformaciones sociales profundas y veloces, esos jóvenes son ya portadores de una gran responsabilidad.
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En la imagen, la bandera nacional de Chile. Fuente: www.flickr.com.

3 comentarios:

Leo García-Jiménez dijo...

Disfruta mucho, Pedro. A mí el año pasado me tocó vivir "el grito" en México y fue precioso ver cómo se celebraba la fiesta de independecia de la corona española. Tenemos mucho que aprender de nuestros hermanos americanos.

UN abrazo,

Anónimo dijo...

Que honor -para una chilena como yo- que en un blog tan interesante se haga mención a su país, resaltando aquellos elementos que carcterizan a su pueblo como es el profundo compromiso y amor por su tierra.
Mil gracias por el post.
cariños desde el sur del mundo...
Marce.

Pedro Jesús Teruel dijo...

Hola Marce,

no, no, el honor es para este blog. No todos los días se recibe a un huésped desde el Cono sur. Yo también quedé impregnado de chilenidad. ¡Enhorabuena por su país y por sus gentes!