miércoles, 5 de noviembre de 2008

Felicidades



Paso por alto mi costumbre de publicar en el blog los lunes. El motivo: quiero expresar dos felicitaciones. Durante los últimos meses no he encontrado muchas razones para congratularme: la ineptitud de muchos políticos españoles y ciertos síntomas de corrupción social pesan demasiado en mi ánimo. Así que, si se dan motivos para felicitar, mejor cogerlos al vuelo.

El primer motivo me lleva a Estados Unidos. Hay que felicitarse por la victoria de Barack Obama. La cuestión no reside en sus diferencias ideológicas respecto de McCain: una vez más, los arúspices del partido en el poder en España se equivocaron a este respecto (la identificación entre el PSOE y el Partido demócrata, por un lado, y el PP y el Partido republicano, por otro, carece de rigor). Su elección tampoco supone garantías de progreso automático: Obama ha sido un candidato carismático e ilusionante, pero su capacidad real de gobierno ha de mostrarse en la forja.

El gran valor de la elección de Obama es simbólico. Lo cual no es poco. Que un candidato negro se convierta en el presidente de la nación más poderosa del mundo resulta, si se echa un vistazo a la Historia, un triunfo en toda regla. No está lejos la fecha de la abolición de la esclavitud en los Estados Unidos (1862); aún menos tiempo ha transcurrido desde los disturbios racistas provocados por el Klu Klux Klan, y la lucha por la igualdad encabezada por líderes comprometidos como Martin Luther King. Para la población afroamericana, el derecho al voto está garantizado en los Estados Unidos desde 1965. Sólo 43 años nos separan de esa fecha. Que ya Condoleezza Rice ocupara la Secretaría de Estado (desde 2004) y que Obama sea el presidente electo de Estados Unidos son hechos grávidos de profunda significación histórica.

Me quiero referir ahora a una familia. Ayer falleció mi tío Francisco, después de sufrir dolores cuya intensidad y duración sólo podemos barruntar: no quiso ser de peso para nadie. Hasta el final estuvo acompañado y cuidado. Y no resulta fácil. Todos tenemos mucho que hacer. Nos falta tiempo para abarcar las muchas empresas en las que nos hemos embarcado. Cuidar a un enfermo es una tarea exigente, y es una gran obra de caridad. ¿Cómo no alegrarnos de que siga habiendo personas dispuestas a ello...? Otros han perdido aún más que tiempo. Pienso en la misionera española Presentación López Vivar, que recientemente perdió los pies a causa de la explosión de una bomba en el dispensario en que trabajaba (República democrática del Congo). Pies y manos que valen vidas.

En sus múltiples modalidades, el desprecio destruye. Realidades como éstas construyen, edifican. Y nos enseñan mucho.

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En la imagen: "La rendición de Breda" (detalle), por Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. Óleo pintado entre 1634 y 1635, Museo del Prado.

7 comentarios:

Ángel dijo...

Como bien dice el dicho popular: "está la cosa muy mala". Precisamente acabo de leer un post en Tiritando al sol, donde habla de la postura que tiene Barack sobre el aborto.

La verdad es que McCain se parecía demasiado a Steve Martin como para poder gobernar en condiciones.

Anónimo dijo...

Mi pésame por la muerte de su tio.

Sobre Obama, hay algunas cosas que me parecen poco claras profesor:

Su política exterior llega casi al absurdo, ¿será capaz de reunirse con Raúl Castro?, retirar las tropas de Irak, mejorar Afganistán, mejorar las relaciones con Venezuela (e Irán) después de llamar a Chávez demagogo con una peligrosa retórica antinorteamericana. Colombia con Uribe a punta de navaja, ¿qué decir del país amigo Israel y del conflicto en Oriente Medio? ¿Dónde reside ese espíritu conciliador? Este señor se apoya en las teorías antibush para pedir un cambio en el poder, esperanza sí, ¿pero cuáles son sus propios objetivos? ¿Qué hay detrás de tantas palabras y valores, qué valores hay en realidad?

Este hombre se adapta al discurso populista de turno y cambia su opinión cuando le conviene: Pacifista o Imperialista, progresista o más bien reaccionario, capitalista o más bien marxista, mejor no hablar de la cuestión racial... No muestra sus cartas por miedo a que resulten perdedoras, lo que me da a pensar en la incoherencia nihilista en la que ha entrado para no caer mal a nadie.

Si su mejor eslogan lo lleva marcado en el color de piel me parecería una razón de poco peso para admirarle. ¿Una bonita sonrisa, bonitas palabras y ser negro vale más que todo lo demás?

Leo García-Jiménez dijo...

Pedro:

Siento lo de tu tio y lo de la misionera del congo. No sabia nada. Me gusta com consigues construir a partir del sufrimiento. Supongo que de eso se trata...

UN abrazo fuerte

JOHAN dijo...

Hacía tiempo que no te leía y me arrepiento. Qué bueno lo de la moraleja final. Muy bien escrito todo. Se me ocurre que, en el fondo, hay dos realidades: las del vaso medio lleno y las del vaso medio vacío. Los primeros se beben el agua y la disfutan; los segundos, esperan, agoreramente, hasta que el vaso se seca. Los primeros son más edificantes y disfrutan con el edificio. Los segundos ni edifican ni dejan edificar. Pero los primeros son más felices. Un saludo.

Pedro Jesús Teruel dijo...

Ángel, Juanpaulus, Leo, Johan, saludos a todos. Aprovecho para felicitar a Juanpaulus, por el estreno de su blog. Y a Johan, por continuar con el suyo: pensaba yo, erróneamente, que "Logos" se había extinguido; para alegría de sus lectores, sigue activo (y cuánto). Disfrutar de la lectura con vosotros es un auténtico placer. Ángel, sé bueno (si puedes :) Leo, abrazos ultramarinos!

Anónimo dijo...

Mi más sentido pesame por la muerte de su tio.
Con respecto a lo de Obama, nuestro gobierno vuelve a equivocarse de nuevo, no es algo que me sorprenda, lo que esta claro es que es un logro que una persona de color acceda a la presidencia.
Soy nuevo lector de su blog desde que comenzo el curso actual, espero aprender tanto de usted como aprendo en sus clases.
Gracias por hacer que pueda leer algo que realmente me llena en esta sociedad tecnologica que intenta adoctrinar a los jovenes.
Un alumno.

Anónimo dijo...

De verdad muchas gracias por sus palabras. Por cierto, he escrito un comentario sobre la presentación de su libro en mi Blog.

Un abrazo, JP