lunes, 21 de febrero de 2011

Obcecarse en el error


















Hace poco más de un año (el 10 de febrero de 2010) publiqué un post bajo el título "¿Elecciones anticipadas?”. Sopesaba los argumentos a favor y en contra de un adelanto de la convocatoria electoral, mecanismo con el que no simpatizo porque introduce un elemento de arbitrariedad en la marcha de una democracia. Hoy estamos en condiciones de dar una respuesta más precisa.

La emergencia más perentoria de nuestro país tiene que ver con la economía: con la generación de empleo, la contención del gasto público, el saneamiento del marco financiero o la liberación de liquidez para las empresas. Esta coyuntura deriva de una grave corrupción moral, origen de la especulación salvaje en el mercado inmobiliario y de una corrupción política desbocada tanto en las cuentas de las autonomías como en el clientelismo chantajista de distintos partidos. Todo ello ha desembocado en una insolvencia acuciante para muchos, personas de carne y hueso que sufren en sus seres queridos el zarpazo de la impotencia.

Una noticia publicada hoy por el diario El mundo viene a confirmar lo que ya sabíamos. La dureza específica de la crisis española podía haber sido evitada. No se trata sólo –como algunos han martilleado machaconamente– de un impredecible e imparable fenómeno mundial. Había sido ya diagnosticado y comunicado oficialmente en 2006.

El 26 de mayo de ese año, los inspectores del Banco de España enviaron un informe al ministerio de Economía, en cuyo registro quedó datado a las 13:03 h. Las posibles evoluciones adversas relativas a la sostenibilidad de las entidades bancarias, la burbuja financiera y el endeudamiento familiar quedaban recogidas en ese documento, del que El mundo publica hoy un extracto (pp. 30-31). El Gobierno hizo oídos sordos. Más aún, negó tajantemente la mayor: lo hizo Rodríguez Zapatero en numerosas ocasiones; también Pedro Solbes, en aquel aciago debate televisivo previo a las elecciones generales de 2008: “Hablan de crisis (…) incluso de recesión, que ya a veces resulta incluso un poco molesto… Nada más alejado de la realidad” [ver transcripción íntegra].

Que aquellas sucesivas negaciones no sólo contradijeran las voces de expertos economistas sino también ese informe del Banco de España delata un ocultamiento de información y una lejanía de la cordura política que admite dos diagnósticos, a cual más inquietante. En el primero, todo se debe a la bisoñez del equipo de gobierno, que le incapacitaba para tomar medidas adecuadas; en el segundo, la inexperiencia cede el paso al oportunismo. Por un atajo u otro, el Ejecutivo se ha situado en la encrucijada de la deslegitimación: no de otro modo se puede calificar su instalación –culpable o no, pero dañina y obcecada– en el error.
__________
En la imagen: “I am the eye in the sky”, fotografía de Arslan (fuente: flikr.com).

No hay comentarios: