sábado, 5 de marzo de 2011

Desgarrado norte de África




















Durante varios días, y según ACNUR, entre diez y quince mil personas han abandonado Libia. Huyen de la represión con la que un caudillo infame pretende aplastar las ansias de libertad que, en su país como en otros (de Egipto a Túnez), han encendido en sangre y fuego el norte de África.

¡Libia! Un oriundo de esa tierra, con el que me siento hermanado desde que conocí su peripecia existencial y su búsqueda intelectual, se resistió a abandonarla ante el embate salvaje de la corrupción política y la presión de los invasores:

Yo, y es la verdad, envuelto como estoy en los sufrimientos de mi patria, me siento a disgusto en ella, porque lo único que veo cada día son armas enemigas y hombres degollados como víctimas de sacrificio, y lo que respiro es un aire contaminado a causa de la putrefacción de los cadáveres, y lo que sospecho es que voy a sufrir algo semejante, pues ¿quién abrigaría buenas esperanzas cuando el cielo está todo enfoscado, invadido por la sombra de las aves carroñeras? Pero, aun así, quiero a mi tierra. ¿Cuáles, si no, podrían ser mis sentimientos, libio como soy y nacido aquí y teniendo a la vista las venerables tumbas de mis antepasados?

Es Sinesio de Cirene quien escribe estas líneas. Las dirige "a la filósofa", a su entrañablemente querida maestra Hipatia. Están redactadas, en mi opinión, en torno al año 395, durante la primera invasión bárbara: las tribus ausurianas forcejeaban por subyugar uno de los confines del Imperio romano, presa fácil ante el desgarro interno de su trabazón militar y administrativa. La misiva hace la número 124 del epistolario de Sinesio, que fue traducido al castellano por Francisco A. García Romero (Gredos, Madrid 1995, pp. 232s). Concluye con un cariñoso anhelo dirigido a la filósofa, lejana en su Alejandría:

Sólo por ti me parece que podré pasar por alto a mi patria y emigrar, si se me presenta la ocasión.

Emigración, exilio, huida: hoy como ayer, el norte de África en llamas.

__________
En la imagen: "Teseu matant el Minotaure", mosaico del museo de Cirene, fotografía de Sebastià Giralt (fuente: flickr.com).

2 comentarios:

Leo García-Jiménez dijo...

Pedro! magnífico post. Ha salido ya tu libro sobre HIpatia? un abrazo

Pedro Jesús Teruel dijo...

Hola Leo!

Te contesto... con un nuevo post. ¡Un abrazo fuerte!